Me resulto curiosa aquella bicicleta, toda pintada de blanco
ruedas y todo. No pude evitar fijarme en la rueda delantera deformada y las
flores en ella, enganchada a un semáforo. Aun no caía en que era aquello, era
un recordatorio de una chica a la que habían atropellado ahí mismo. Aunque
tenía algo de prisa me pico la curiosidad y venció al reloj apremiante, con lo
que me acerqué y quedé bastante sorprendido ya que en la bicicleta había una
foto con la misma y una chica, radiante, feliz, rápidamente imagine la escena,
la chica algo borracha con la bici se topa con un gilipollas que
va a toda ostia. Aquella bicicleta me marco un poquito, y una carta enganchada
allí que no leí por falta de tiempo.
Y aunque no sé quien era aquella chica, debía ser una chica
muy querida, y me resulto como mínimo triste pero cálido ver aquella bicicleta
blanca decorada con flores, una foto y una carta.
Hoy he recuperado un poquito
de fe en el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario